Los orígenes de este elegante tejido se remontan a miles de años atrás, cuando, en China tejedores de seda crearon una rica tela reversible y monocromática.
Ya en la Edad Media, fue conocida como Damasco, cuándo esta ciudad de Siria se convirtió en centro mundial de fabricación y distribución de este tejido.
Creo que la mejor prueba de un buen diseño es soportar los caprichos de las modas. Los diseños deben evolucionar en cómo se hacen, en sus técnicas y métodos, pero los elementos básicos deben ser tan válidos hoy día como en sus orígenes. Y esto se aplica perfectamente al damasco, tanto al que hemos heredado de nuestros antepasados como a las adaptaciones nuevas que nos brindan los últimos diseños.
El damasco suntuoso y elegante ha estado presente en todas las épocas, desde los ambientes italianos renacentista hasta los más barrocos.
Hoy día hay infinidad de re-interpretaciones que nos permiten utilizar el damasco en casi todas las estancias de nuestras casas, con total libertad sin caer en la opulencia que en épocas pasadas transmitía.
Hoy podemos disfrutar de la elegancia de la seda en los tejidos de damasco y de sus juegos de tonos, texturas y estampados en el papel pintado.
Fuentes : Internet, Northcroft Fabrics -UK
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