Desde que leí, hace ya algunos años, "Viento del este, viento del oeste" de Pearl S. Buck, siento absoluta fascinación por todo lo oriental. Sus tradiciones, su cultura, su filosofía de vida,....
En decoración, más allá del feng shui, creo que tenemos mucho que aprender de ellos.
Su inmejorable distribución para conseguir que todo fluya, el aprovechamiento de los espacios, sus ambientes limpios y nítidos, su òptima utilización de muebles y complementos, nada es superfluo, todo tiene su tiempo y lugar, donde la paz interior y exterior se confunden y se convierten en una.
En nuestras casas podemos reflejarla en los textiles, sedas y algodones satinados que pondrán el toque brillante y luminoso. Los colores naranja, amarillo, rojo,....inyectarán vitalidad y armonía.
Sin olvidar las maderas, la porcelana o el jade en muebles y complementos que son trabajados y pintados según tradiciones milenarias, convirtiéndolos en obras de arte realmente exclusivas.
Con todo ello conseguiremos dar ese toque exótico y refinado que todo lo oriental aporta.
Fuentes : Internet, Mekabe Home.
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